Los riesgos de la concentración de poder en la administración de EPS y la urgencia de sistemas de transparencia en el sistema de salud

Nov 7 2024

La intervención estatal en EPS como Sanitas, Nueva EPS y Asmet Salud, actualmente bajo control de la Superintendencia Nacional de Salud, pone de relieve una problemática seria y que desde INNOS hemos advertido con frecuencia: en países con altos niveles de corrupción, como Colombia, concentrar el poder y los recursos de la salud en pocos actores, sean públicos o privados, genera un alto riesgo de mal manejo y corrupción. Las recientes denuncias sobre presuntos sobrecostos, tráfico de influencias y desvío de fondos en estas EPS intervenidas confirman los peligros de confiar en modelos que concentran los recursos y la toma de decisiones en un número limitado de entidades, sin contar con los mecanismos necesarios de supervisión y transparencia.

A lo largo de 2024, la Superintendencia ha ejercido medidas de intervención en ocho EPS. Sin embargo, las denuncias de irregularidades persisten y han generado tal nivel de cuestionamientos que incluso resultaron en la salida del Superintendente de Salud. Estas intervenciones, en teoría, deberían mejorar la administración de recursos y la calidad de los servicios de salud. No obstante, los reportes sobre la persistencia de fallas en la gestión de recursos públicos y en la calidad del servicio demuestran que la intervención estatal sin herramientas de transparencia no solo no resuelve los problemas, sino que en algunos casos los agrava.

Para que cualquier modelo de gestión de salud sea efectivo, es indispensable contar con sistemas de información robustos y en tiempo real que permitan un seguimiento constante del flujo de recursos en cada nivel del sistema. La ausencia de estos mecanismos de trazabilidad es un riesgo que compromete directamente la transparencia y la efectividad en la administración de los fondos, dejando el sistema vulnerable a desvíos y mal manejo de recursos que deberían destinarse a la atención de los pacientes. Estos sistemas de información aún no están disponibles a la escala necesaria en el sistema de salud colombiano, lo que refuerza las preocupaciones de múltiples actores y aumenta la desconfianza de los ciudadanos en la capacidad del Estado para gestionar adecuadamente estos fondos.

La implementación de un sistema de información interoperable y accesible, que garantice trazabilidad en los contratos, los pagos y el uso final de los recursos de salud, es una necesidad urgente. Esta infraestructura permitiría verificar en tiempo real el destino de los fondos, reduciendo las oportunidades de corrupción y mal manejo y fortaleciendo la transparencia del sistema en su conjunto. En ausencia de esta herramienta, el riesgo de concentración de poder en pocos actores sin un monitoreo adecuado seguirá comprometiendo la estabilidad y confiabilidad del sistema de salud.

Una reforma que priorice la transparencia y un control riguroso

La discusión en el Congreso sobre la reforma a la salud debe considerar que el principal problema no es únicamente quién controla los recursos, sino cómo se garantiza la transparencia y el control efectivo de su uso. Más que incrementar el rol estatal sin una infraestructura adecuada de seguimiento, una reforma responsable debe enfocarse en implementar sistemas de control y rendición de cuentas que aseguren que cada peso destinado a la salud cumpla su propósito. La concentración de poder en pocos actores, sin la presencia de estas herramientas, no solo es una apuesta de alto riesgo, sino una amenaza directa al bienestar de los pacientes.

Desde INNOS, hacemos un llamado a priorizar la implementación de sistemas de información y transparencia, asegurando que el sistema de salud colombiano pueda operar con la confianza y eficacia que los ciudadanos merecen. Estos mecanismos son esenciales para evitar que los recursos se pierdan en malos manejos y para garantizar que el sistema de salud cumpla su objetivo: mejorar la calidad de vida de los colombianos.

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