El Foro de Salud organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), toma lugar este año el 12, 13 y 14 de en Cartagena. Este año el tema central que convoca a diversos actores es la financiación del sistema de salud, su sostenibilidad y la visión de lo que se aspira deberá ser la salud de los colombianos en el mediano y largo plazo. Desde sus espacios de instalación se han abordado temas críticos y de gran relevancia para el futuro del sistema de salud colombiano. Con la participación de destacados líderes del sector, el foro permitió una reflexión profunda sobre los logros alcanzados en los últimos 30 años, así como los desafíos y oportunidades que se presentan en el horizonte.
Anwar Rodríguez, Vicepresidente de Salud de la ANDI, inició la jornada destacando los avances significativos del sistema de salud. Desde la protección financiera de los hogares hasta la mejora en la percepción de calidad de los servicios de salud, los logros son notables. En 1997, el 45% de la población enfrentaba barreras significativas para acceder a servicios de salud, mientras que en 2022 esta cifra se redujo al 5%, aunque incrementó ligeramente a 7,3% en 2023. Asimismo, el 60% de los colombianos en zonas urbanas asisten anualmente a consultas preventivas, y la percepción de buena calidad en las EPS es del 70%.
Sin embargo, estos avances no han sido suficientes para mitigar la crisis estructural de desfinanciación que enfrenta el sistema. Rodríguez hizo un llamado urgente a resolver este problema para proteger los logros alcanzados y asegurar la sostenibilidad del sistema. A pesar de que el gasto público en salud ha crecido del 4% del PIB en 2000 al 7% en 2022, el sistema sigue estando desfinanciado, con un faltante acumulado de entre 9 y 14 billones de pesos en 2023. La necesidad de buscar alternativas para distribuir el riesgo financiero, fortalecer fuentes tradicionales de financiación y generar nuevas fuentes es imperativa.
Mauricio Santa María, Ex Ministro de Salud, ofreció una visión crítica sobre las finanzas públicas en salud, señalando que las proyecciones fiscales actuales no son sostenibles. La siniestralidad ha alcanzado el 106% en 2024, y las principales presiones de gasto incluyen innovaciones farmacéuticas, cambios demográficos y el aumento de la demanda per cápita de servicios de salud. Santa María subrayó que el sistema de salud actual está en una situación crítica, con varias EPS intervenidas o retirándose, lo que afecta a millones de asegurados y genera una pérdida de confianza en el sistema.
Ante este panorama, es fundamental repensar el modelo de salud para garantizar la sostenibilidad y eficiencia del sistema. Un nuevo modelo debe incluir una auditoría efectiva del control de costos y servicios, garantizar el acceso y sostenibilidad para pacientes crónicos y de alto costo, y proteger lo ganado en gasto de bolsillo. Además, se deben crear modelos para atender las brechas de acceso en zonas rurales y apartadas, y fomentar la innovación y el autocuidado para incrementar la eficiencia.
Estos espacios resaltan la importancia de un plan de trabajo mancomunado entre todos los agentes de la cadena de valor del sector salud. Esto incluye profundizar el rol del sector privado, incrementar la eficiencia mediante innovación, y repensar el ciclo de formulación, financiación, ejecución y evaluación de la política pública en salud. Es fundamental crear una política industrial del sector que se adapte a los desafíos del siglo XXI, subrayar la urgencia de abordar la desfinanciación estructural del sistema de salud colombiano y de repensar los modelos de aseguramiento y financiación. Sin duda aunque el sistema enfrenta desafíos significativos, también existen oportunidades para transformarse y adaptarse a las necesidades actuales y futuras.