Conclusiones Webinar Producción de Vacunas en Colombia

Mar 23 2022

Los retos y oportunidades de la producción de vacunas contra el Covid-19 en Colombia

Tras dos años de pandemia, cerca de 450 millones de contagios y más de seis millones de muertes en el mundo, el COVID-19 puso a prueba la capacidad y la agilidad de la industria farmacéutica a nivel global para el desarrollo, la producción y la distribución de vacunas.

En este sentido, los diferentes aportes recogidos en el pasado webinar realizado desde INNOS, comprenden los avances, logros y desafíos de la producción de vacunas en Colombia teniendo en cuenta la coyuntura electoral del país; con el objetivo de atraer la atención de los diferentes candidatos presidenciales y sus equipos programáticos sobre este tema que ha sido y continuará siendo fundamental en la agenda de salud.

El director general de INNOS, Carlos Felipe Escobar, planteó que este contexto generó retos inmensos para todos los frentes involucrados, pero al tiempo significó grandes logros por la respuesta que se le dio a la humanidad para atender de forma oportuna y efectiva la crisis.

En ese sentido, Carlos Felipe Escobar invitó a reconocer los avances y desafíos que la industria ha enfrentado en el fortalecimiento de las capacidades de desarrollo y producción de vacunas, una tarea que involucra a todas las partes en la búsqueda de que se asegura un acceso a la salud más equitativo y con calidad, que en el caso de países como Colombia facilite la llegada y el desarrollo de la innovación.

La estrategia para el desarrollo y la producción local de vacunas

Diana Calderón, asesora de la Dirección de Medicamentos del Ministerio de Salud, expuso los avances de la estrategia para el desarrollo y la producción local de vacunas que lidera dicho despacho. En su concepto este es un proyecto necesario para que el país pueda transitar los pasos que se requieren para volver a producir biológicos. Esta implica la articulación de tres actores: la industria, el Gobierno y la academia, en la que todos los esfuerzos deben ir encaminados hacia una meta común: lograr una visión de seguridad y soberanía sanitaria.

Las metas de la estrategia son que Colombia cuente con infraestructura para hacer el llenado y el terminado de vacunas, que produzca sus propios biológicos mediante transferencia tecnológica y que posea las unidades de investigación, desarrollo e innovación necesarias para este propósito.

Para ello se ha propuesto la creación de una comisión intersectorial para el desarrollo y la producción de tecnologías estratégicas en salud que sirva de sombrilla para que más tecnologías de este tipo tengan la estructura de gobernanza desde la cual se imparten las instrucciones para que tengan vida y un buen trasegar, y que el país obtenga lo que requiere en el marco de la seguridad y soberanía sanitaria.

También se elaborará un CONPES de seguridad sanitaria, con el concurso del Departamento Nacional de Planeación, que sea el soporte que impulse todos los proyectos asociados de los cuales den línea los ministerios de Salud y de Ciencia, Tecnología e Innovación.

La estrategia recoge algunas preguntas clave que orientarán las acciones a desarrollar, tales como ¿qué vacunas se deben priorizar?, ¿Colombia se debe especializar en desarrollo y producción de alguna tecnología en particular?, o ¿qué capacidades debe fomentar el Gobierno?, entre otras.

Dos ejemplos de la capacidad nacional

Vecol y VaxThera, compañías colombianas enfocadas en la producción y el desarrollo de vacunas, expusieron cada una sus capacidades para este objetivo.

Juan Aurelio Moncada, presidente de Vecol, y Zulma Suárez, directora de Investigación y Desarrollo, comentaron que la compañía cuenta con las competencias técnicas para producir la vacuna antirrábica humana (de la cual recibió la autorización en 1999) y otros biológicos de bacterias toxoides para soporte del Programa Ampliado de Inmunizaciones –PAI–, así como la capacidad regulatoria para gestionar las transferencias tecnológicas que permitan la producción de nuevas vacunas en el país.

La infraestructura actual con la que cuenta la empresa les permite producir también la vacuna antiaftosa, en cantidades hasta de 52 millones de dosis anuales, y su larga trayectoria en bioprocesos, formulación de vacunas y control de calidad y productos farmacéuticos avalan su experiencia en este campo.

Por su parte, Jorge Emilio Osorio, presidente y fundador de VaxThera, comentó que dirige una empresa colombiana de investigación y desarrollo de biológicos para la prevención y tratamiento de enfermedades que instalará su planta de producción de 35 mil metros cuadrados en el Oriente de Antioquia. Ya tienen licencia de urbanismo y diseño arquitectónico, y esperan ponerla en funcionamiento en 2023.

Su objetivo es contribuir a la independencia de biológicos y garantizar la seguridad sanitaria en Latinoamérica. Esta es una iniciativa privada que en su primera fase considera una inversión proyectada de 54 millones de dólares con el respaldo de Seguros Sura, una empresa sólida y confiable que tiene presencia en once países de la región.

Para cumplir este sueño de tener vacunas en el medio local, Osorio indicó que el apoyo del Gobierno nacional ha sido clave, a través del ecosistema conformado por los ministerios de Salud; de Comercio, Industria y Turismo, y de Ciencia, Tecnología e Investigación.

VaxThera tiene como propósito el desarrollo de la vacuna universal contra el COVID-19, que está en fase preclínica con resultados positivos hasta el momento, y están empezando con la generación de lotes clínicos. Este año el directivo prevé que se realicen los estudios de las fases 1, 2 y 2, para buscar la aprobación del biológico en 2023. Además, continuarán en el proceso de elaboración de vacunas contra el dengue, el zika, el chikungunya, y la fiebre amarilla.

Trabajo previo

Yaneth Giha, presidenta ejecutiva de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo de Colombia –Afidro–, dejó algunos mensajes clave respecto al tema en discusión.

El principal es que Colombia cuenta con capacidades y experiencias adquiridas previamente que sirven como base para la producción y el desarrollo de vacunas. Sostiene que el foco debe estar en fortalecerlas luego de tener muy claros los objetivos que se pretenden alcanzar.

La investigación es una de las capacidades más sólidas. Con 884 grupos de investigación –de un total de 5.207 que son reconocidos en el país– y 2.903 investigadores en las áreas de las ciencias médicas y la salud, es posible conseguir los propósitos deseados.

Hay experiencias y modelos implementados en otros países que pueden ser adaptados al plano local y retomar los casos de éxito que puedan ayudar a construir capacidades con mayor rapidez. Estos han sido fruto de visiones sólidas a largo plazo con enfoque en investigación y generación de conocimiento que vale la pena replicar.

Otro mensaje que compartió Giha es que el trabajo colaborativo es clave para avanzar. La ciencia es de alianzas, dijo, y cuando hay unión se hace la diferencia. Su llamado es a pasar a la acción y centrarse en los elementos esenciales que se requieren para trabajar en innovación y atraer y desarrollar transferencia de tecnología.

Eso se logra a través de facilitadores como la institucionalidad, la investigación, el capital humano, la infraestructura, la sofisticación del mercado y la Propiedad Intelectual, que contrario a lo que algunos mencionan es una facilitadora y no una barrera en la apropiación del conocimiento.

Al final, la directiva resaltó que el respeto de los estándares internacionales y las buenas prácticas permitirá contar una investigación que conduzca al desarrollo de mejores productos, que redunde en beneficios para la salud de las personas y en la promoción del país como un destino fértil en esta materia.

¿Cómo avanza la hoja de ruta para la producción de vacunas?

Felipe Guillén, líder del Centro de Investigaciones Clínicas y Trasnacional del Minciencias, explicó en qué va la hoja de ruta de la fase 3 de investigación y desarrollo para la producción de vacunas y otras tecnologías sanitarias. Antes explicó que la fase 1 consistió en el proceso de terminado y envasado; la fase 2 de producción local de vacunas desarrolladas por fuera del país y la fase 3 se remite al desarrollo de nuevas vacunas.

Las tres tienen una articulación intersectorial en el que entra a actuar la comisión de la cual habló en la intervención inicial Diana Calderón, de Minsalud, que se encarga de la toma de decisiones y requiere de una capacidad importante en diferentes aspectos para poder que los productos que se dispongan en el mercado tengan un efecto directo en la salud humana.

Las fases 1 y 2 estaban en cabeza del Minsalud y otras instituciones que acompañan a esa entidad, y la 3, que absorberá a las dos iniciales, la lidera el Minciencias, ya que para el proceso de tener disponible las vacunas y las tecnologías sanitarias en el mercado se necesita del apoyo de investigación y desarrollo, razón por la cual la Misión Internacional de Sabios le recomendó fortalecer esas áreas.

Dicho fortalecimiento comprende recursos financieros, infraestructura y tecnología, talento humano y especialización, políticas públicas, regulación y propiedad intelectual, y alianzas estratégicas.

Lo anterior está enmarcado en cinco líneas estratégicas: descubrimiento, preclínica, clínica, regulatorio y monitoreo, en un proceso clásico donde se relacionan con un esquema que comprende el ciclo de vida; actividades, planes y programas; manufactura y comercio; construcción de capacidades y asesoramiento, y perspectiva.

Para concluir, resulta pertinente recalcar la importancia de la seguridad sanitaria en el país centrándose en los temas de la producción local de vacunas como punto clave en la salud de los colombianos. De este modo, se plantea entonces la necesidad de trabajar en es este frente y construir nuevas iniciativas por parte de los diferentes actores del sistema de salud en colaboración con los agentes de Ciencia, tecnología e innovación. Lo anterior, teniendo en cuenta las oportunidades identificadas que contribuyan a la garantía de los derechos de los colombianos y así mismo ha ser reconocido como un actor influyente en Latinoamérica en temas de producción de vacunas y medicamentos esenciales.

Preguntas para los candidatos

¿Qué iniciativas propone su agenda en materia de seguridad sanitaria?

¿De qué manera pretende incentivar a los diferentes sectores participantes en la producción local de vacunas en Colombia?

¿Cómo impulsaría el liderazgo regional de Colombia como productor de vacunas?

¿En qué aspectos considera que existe un déficit para los procesos que implican la producción local de vacunas?  ¿Cómo lo afrontaría?

RECIENTES