INNOS participó en la Audiencia Pública de la Reforma a la Salud convocada por el Congreso

Mar 27 2023

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El mundo viene teniendo desde el último siglo la explosión más significativa de innovación en salud. Nuevos modelos de prestar servicios y organizar los sistemas, nuevas disciplinas, medicamentos, vacunas, dispositivos médicos, aplicaciones tecnológicas y ahora soluciones basadas en las tecnologías de la 4a revolución industrial en las cuales la inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D o el blockchain abren más oportunidades de servir mejor al ser humano y mejorar los sistemas de salud.

En ese sentido, la calidad y la innovación en salud debe estar presente en la Reforma presentada por la Ministra Corcho. Además, la propuesta debe pasar por fortalecer los mecanismos que le aseguran a los ciudadanos que:

  1. Los servicios de salud cuentan con condiciones mínimas de calidad para ser ofrecidos,
  2. que además nos da la tranquilidad de que todos los actores involucrados aspiran a mejorar su calidad y buscar la excelencia y, por último,
  3. que los ciudadanos pueden acceder a la innovación en salud que se genera en el país y en otras regiones. Revisemos estos tres aspectos en el marco de la propuesta a la reforma de la salud.

A continuación se desarrolla cada punto:

– Primero, un sistema de aseguramiento de calidad sólido:

El propósito del sistema ha sido asegurar que las condiciones mínimas de calidad para ofrecer un servicio, se cumplan: infraestructura, dotación, insumos, procesos, talento humano, etc. Ese cumplimiento se llama ‘habilitación’, lo otorgan las Secretarías de Salud y permite que los prestadores de servicios contraten con EPS, aseguradoras o con particulares. Esto ya en sí mismo es un avance poco reconocido a la Ley 100, que implementó este paso como condición obligatoria, haciendo hoy excepcional encontrar servicios no ‘habilitados’, lo cual era una situación habitual antes de la ley 100.

La Reforma otorga dos párrafos al Sistema Obligatorio de Garantía de la Calidad y se limita a mencionar:  que las disposiciones del Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad para las IPS seguirán vigentes, y que se reglamentarán las condiciones para las redes.

Una reforma que supone cambios estructurales en los actores, sus roles y relaciones no puede funcionar con el Sistema de calidad de otro sistema. Esta evidente inconsistencia y falta de desarrollo conceptual pone en entredicho la garantía de calidad que debemos ofrecerle a los colombinos al acceder tanto a las instituciones existentes como a los nuevos CAPS, o los Hospitales itinerantes o a los equipos EMIT que visiten los hogares.

– Segundo, un buen sistema asegura la calidad de todo servicio e incentiva la excelencia.

Un sistema mixto, de competencia regulada incentiva por naturaleza la calidad, los buenos resultados y atención que en últimas redunda en prestigio y reconocimiento, que a su vez trae mayor capacidad de atracción de usuarios vía directa o contratos con aseguradoras. A cierre de 2022 se encontraron 57 IPS de Alta Calidad por ICONTEC. Cerca a una decena han obtenido la certificación JCI (Joint Commision International); este es uno de los reconocimiento de calidad más rigurosos y más buscados en el mundo.

Estas instituciones, a la postre jalonan la calidad del sistema y abren camino para la que la innovación científica, tecnológica y social. Son referentes a seguir y muchas de ellas han venido acompañando procesos de mejoramiento de calidad de IPS públicas y regionales. Aquí la gran pregunta que ya nos hacemos es cuál va a ser el incentivo para las Instituciones que, como estas, aspiren a la excelencia en el contexto de la Reforma presentada por el gobierno con tarifas únicas, en el que con un mismo actor (el gerente del fondo territorial) contrata, autoriza pagos y audita.

Sin duda, no pueden desaparecer los incentivos al mejoramiento continuo en las instituciones del sistema y el reconocimiento a la excelencia; si la búsqueda de la excelencia se frena pierden los pacientes, se frena la innovación y pierde en últimas la salud y el sistema.

– Tercero, el sistema ha incentivado la innovación en salud y viene desarrollando capacidades locales.

La innovación en salud nos ha permitido tener soluciones para la salud y la atención de los colombianos que nunca definió la ley, ni políticas o gobernantes.  En el primer reporte del Panorama de Innovación en Salud – PINNOS que el Instituto de Prospectiva de Innovación en Salud lanzó en 2022, documentamos más de 200 iniciativas innovadoras desarrolladas por todo tipo de actores del sistema de salud: Clínicas y Hospitales, EPS, Universidades, Asociaciones de Pacientes, Centros de Investigación, Industria Farmacéutica Nacional y multinacional, y emprendedores. Cerrando 2022 contábamos en Colombia con más de 140 emprendimientos tecnológicos en Salud – HealthTech. Este sector ha sido uno de los sectores de mayor crecimiento en el mundo entero en la última década. Cerca de 1000 centros y grupos de investigación generan soluciones y un completo ‘ecosistema’ de apoyo a estas iniciativas se ha venido consolidando: fondos de inversión, programas de incubación y aceleración, programas de asesoría legal, de mercado, etc. Colombia venía atrayendo recursos y atracción de talento por este gran dinamismo.

Estas soluciones innovadoras ya permiten dar soluciones novedosas a los desafíos de atención primaria, remota, a la gestión del riesgo, el diagnóstico temprano, la adherencia a tratamientos, etc. Hoy este ecosistema pujante necesita entender si el ‘boom’ de innovación en salud que hemos vivido en el país encontrará en la reforma un empuje o un freno.

Por otro lado, el articulo 122 insinúa una política de ciencia, tecnología e innovación en salud que se orienta a salud pública y que deja de lado las recomendaciones de la Misión de Sabios de 2019, las recomendaciones de la OCDE y de la referente invitada por el presidente Petro, Mariana Mazzucato de proponer misiones de innovación retadoras al país entre las cuales, los desafíos de salud deberían ser las primeras. Es con este enfoque que podemos alinear hacia grandes propósitos de innovación a los actores del sistema de salud, los centros de investigación, universidades o emprendedores, tal como ya lo hicimos durante la pandemia.

Todo esto sugiere que una buena reforma debe fortalecer y hacer más dinámico el Ecosistema de Innovación en Salud y los mecanismos deben ser explícitos, con políticas, recursos e incentivos.

– Cuarto, acceder a la innovación que se genera en el resto del mundo.

Si bien el país necesita seguirle apostando a innovar en salud, debe ser consciente que adoptar la innovación que se genera en el resto del mundo es clave para atender muchísimas condiciones de salud. Del total de solicitudes de patentes presentadas en el 2022 en Colombia (3.124), las asociadas a innovación en salud, específicamente solicitudes de patentes en biotecnología, productos farmacéuticos y tecnología médica, fueron 1554, es decir, el 48.4%. De estas, el 83.4% (1295) corresponden a solicitudes de extranjeros (no nacionales) y el 16.6% (259) corresponden a solicitudes de nacionales. Mientras tanto, en el mundo se registraban más de 350.000.

Es utópico pretender que el país puede ser autosuficiente y autónomo en relación a los recursos sanitarios. La innovación en salud  necesita ser entendida en un contexto global de interdependencia y cooperación. Se trata de ser buenos jugadores en este contexto global y por ahí pasa la estabilidad regulatoria, el respeto a la propiedad intelectual y asi es mucho mas fácil fortalecer las capacidades locales.

En definitiva, los sistemas de salud no pueden quedarse atrás en cuanto a innovación y transformación, y la política pública debe adaptarse a este ritmo acelerado de cambio. Por eso, los Entornos Regulatorios de Prueba y los Sandbox son herramientas clave para acelerar la adopción de innovaciones en salud en un entorno controlado y eficiente. En Colombia, ya contamos con un marco regulatorio que nos permite poner en marcha pilotos de innovación en salud, lo que nos permitiría estar avanzando en la implementación de soluciones que mejoren la calidad de vida de nuestros ciudadanos y sus sistemas de salud. Es momento de explorar estas herramientas y avanzar hacia un sistema de salud moderno y sostenible.

En conclusión, es fundamental que el sistema de salud en Colombia premie y fomente la calidad y la innovación, sin comprometer la igualdad. Además, es necesario fortalecer el acceso a la innovación global y continuar apoyando el crecimiento del ecosistema de innovación en salud. En este sentido, la utilización de mecanismos regulatorios como los Sandbox podría resultar clave para probar y ajustar las iniciativas planteadas. En última instancia, la reforma debe acelerar el cierre de brechas en el sistema de salud, al tiempo que permita construir una atención médica moderna, futurista y centrada en las necesidades de las personas.

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