Reactivación Económica y Propiedad Intelectual: Claves para el Futuro de la Innovación

Jun 18 2024

El pasado 11 de junio, INNOS organizó un webinar titulado “Reactivación económica, política pública en salud y propiedad intelectual”, que contó con la destacada participación de Stephen Ezell, Vicepresidente de Política de Innovación Global en la Fundación de Tecnología de la Información e Innovación (ITIF). Esta fundación, reconocida mundialmente por su papel en la promoción de políticas que contribuyen al crecimiento económico basado en la innovación, presentó ideas cruciales para el futuro de la innovación global.

Ezell, autor del libro “Economía de la innovación: la carrera por la ventaja global”, plantea una preocupante realidad: el mundo no está produciendo tanta innovación como podría. En su presentación, propuso que, además de analizar políticas nacionales, es esencial identificar los marcos económicos que maximicen los resultados de la innovación a nivel global. Inspirado por el economista Joseph Schumpeter, subrayó que la eficiencia productiva es clave, lo que implica políticas económicas que fomenten la productividad y la innovación, alejándose de la estandarización de precios y fortaleciendo asociaciones público-privadas inteligentes.

Los responsables de la formulación de políticas no deben enfocarse exclusivamente en los fallos del mercado, sino también en los fallos sistémicos. Los beneficios de la innovación, señaló, no siempre recaen en los innovadores, sino en otras empresas y en la sociedad en general. Por tanto, es crucial crear créditos fiscales centrados en la investigación y el desarrollo (I+D) para incentivar a las empresas a innovar, mejorando así la calidad de vida en la sociedad.

Sin embargo, Ezell destacó que la innovación no está distribuida de manera uniforme entre las naciones. Es necesario aplicar políticas de crecimiento económico basadas en la localización y ayudar a las empresas, especialmente a las pequeñas, a adaptar tecnologías probadas. También es fundamental definir el papel adecuado del gobierno en el apoyo a la innovación.

De ahí la importancia del llamado “Triángulo de la Innovación”, basado en tres pilares: el entorno empresarial, el entorno regulatorio y el entorno de políticas de Innovación y Tecnología. El primer pilar se enfoca en la destrucción creativa, la disposición para asumir riesgos y la capacidad de mantener habilidades de gestión y emprendimiento. El segundo pilar se refiere a la transparencia y los derechos de propiedad intelectual, promoviendo una competencia saludable y regulaciones antimonopolio. El tercer pilar se centra en las condiciones que respaldan las inversiones en investigación y la comercialización de una amplia gama de tecnologías. Según Ezell, mientras Europa tiene un sólido entorno de políticas de innovación, Estados Unidos destaca en su entorno empresarial, aunque ambos necesitan mejorar su pilar regulatorio.

Ezell también introdujo el concepto de las 8 “i” de la innovación: inspiración, intención, insights, incentivos, instituciones, inversión, implementación tecnológica y propiedad intelectual. Hizo especial énfasis en los derechos de propiedad intelectual, destacando que estos derechos proporcionan a los innovadores la confianza necesaria para llevar a cabo procesos costosos y riesgosos, como la creación de nuevos medicamentos.

Los derechos de propiedad intelectual han demostrado ser un factor clave en el aumento de las exportaciones nacionales, la I+D interna y la inversión extranjera directa (IED). Esto ha permitido que las multinacionales introduzcan sus tecnologías avanzadas en los países en desarrollo, aumentando en más del 90% la productividad en estos países. Además, existe evidencia sólida de que el fortalecimiento de los derechos de patentes está asociado con un aumento en las importaciones farmacéuticas y las interacciones entre medicamentos en los países en desarrollo.

Finalmente, para avanzar en las recomendaciones hacia una política de innovación: es necesario el desarrollo de una estrategia de innovación y productividad, el uso de las universidades como catalizadores de la innovación, otorgar a las universidades derechos sobre la propiedad intelectual de las actividades de I+D financiadas públicamente, promover licencias empresariales para estudiantes y profesores, instaurar créditos fiscales para la I+D colaborativa entre universidades e industria, diseñar incentivos fiscales para motivar la inversión empresarial en I+D universitaria, mejorar la formación laboral y el uso de equipos avanzados, y aprovechar las capacidades del país para la innovación biomédica. Asimismo, enfatizó la importancia de identificar oportunidades para generar valor en el desarrollo de medicamentos, garantizar un sistema eficiente de aprobación regulatoria de medicamentos, ser innovadores en ciencias biológicas dentro del G20 y asegurar derechos sólidos de propiedad intelectual.

La presentación de Ezell resalta la importancia de una política de innovación integral y efectiva, que no solo impulse el crecimiento económico, sino que también mejore la calidad de vida y promueva un desarrollo equitativo a nivel global. La innovación, como eje central del progreso, requiere un enfoque coordinado y estratégico que involucre a todos los actores de la sociedad.

Consulta el webinar completo en: https://www.youtube.com/watch?v=IAlJcUGnG2c&t=1s

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